
Profanación Ermita San José de Lentíscar

Durante años he estado visitando esta ermita abandonada, concretamente la “Ermita
San José de Lentíscar” olvidada entre tierras de cultivo cartageneras. Su estado en
ruinas y abandono da mucho juego para los que amamos la fotografía y el urbex “visitar
lugares abandonados”.
ERMITA AÑO 1969

ACTUALIDAD
Existen unas “normas” entre los que verdaderamente amamos el mundo del urbex, en mi caso unido a la fotografía y a la investigación dentro del mundo del misterio en busca de fenómenos extraños en lugares abandonados. Dichas normas del buen explorador es visitar estos lugares abandonados, documentarlos, fotografiarlos, grabarlos… Pero nunca tocar nada, grafitear y mucho menos destrozar o robar. Pero está claro, que no todos cumplen dichas normas. También los hay, que acuden a ellos para intentar robar todo aquello que pueda ser de valor para su posterior venta, ya sean objetos personales o chatarra.
Llegamos a media tarde, siempre lo hacemos con luz para ver el estado del sitio por el estado ruinoso y comprobar dicho estado. Pero lejos de “marcar” las zonas peligrosas comprobamos con asombro, como una vez más ocurría lo que viví años atrás en el monasterios San Ginés de la Jara. La profanación de su panteón y nichos.
Durante las visitas realizadas, sobre todo nocturnas para realizar experimentaciones
dentro del mundo del misterio como también fotografía nocturna, pudimos disfrutar del “juego” que este lugar abandonado puede ofrecer, siempre respetando dicho lugar. Grandes resultados, tanto en fotografía como resultados positivos en fenómenos extraños. Saltos de sensores, lecturas EMF, parafonías…Pero un día todo cambió.
Sabíamos de la existencia del panteón en la ermita, tan sólo un pequeño agujero en la pared lateral del mismo por la parte exterior hacía que uno pudiese observar su interior, varios nichos con sus correspondientes féretros. El acceso a dicho panteón estaba sellado. Pero esa tarde, en mitad de la nave de la ermita pudimos comprobar cómo el tabique que separaba la iglesia del panteón había sido “tirada abajo”. Pero a medida que nos fuimos acercando, pudimos ver que no sólo había sido tirado el tabique, también saqueado los ataúdes. Cuando nos dimos cuenta estábamos “pisando” parte de los restos óseos, ropajes e incluso juegues infantiles. Supimos que de una niña, ya que encontramos esparcidos parte de su ropa y zapatos pequeños.
Lo ataúdes fueron profanados sin duda, en busca de algún objeto de valor que sin respeto alguno fueron esparciendo por toda la ermita. Un cráneo, mandíbulas, un fémur, zapatos entre ellos el de la niña… Una imagen dantesca. Nuevamente vivía por segunda vez una profanación. A continuación, podéis ver imágenes de lo que encontramos.

Valentín Sarabia – Investigador y Director Murcia Misteriosa
ADVERTENCIA
Las imágenes pueden herir la sensibilidad de algunas personas.
